
Desde hace unos años venía leyendo sobre la cocina fusión peruana-asiática sin llegar a probarla. No tanto por falta de ganas, que sí las había, como por no encontrar un restaurante que me enamorara y me diera esa confianza. Cuando te adentras en temas de comida, más vale que lo hagas bien, si no siempre recordarás la mala experiencia con la que te iniciaste.
Pero paseando por la calle, lo encontré. Todos los días pasaba por delante y leía la carta. No me atrevía a entrar pero me paraba. Miraba a través de los ventanales y me iba. Después de un tiempo tras esta situación tan «voyeur» decidí proponer a mis padres ir. Me la jugaba a una carta. Y gané.
Discreto a más no poder, incialmente no llama la atención, pero cuando lees su carta, notas que vas salivando, que tu cuerpo se prepara para una experiencia única. Asiana Nextdoor te abre la puerta a un viaje por el mundo a través de sus sabores.
En este restaurante encontré la unión perfecta de dos de mis pasiones. la comida y los viajes. ¿Cómo si no, puedes viajar de una sola vez a Perú y al Sudeste Asiático en una sola cena? Jaime Renedo, chef reconocido, abrió hace poco este local brindándonos la oportunidad de probar platos asiáticos con toques cítricos. Y a cilantro. Éste se convierte en el ingrediente por excelencia.

La decoración minimalista, cuadros y algún otro elemento, y la poca iluminaciòn te invitan a disfrutar de sus platos, de los olores, de la presentación y, por supuesto, de su sabor. Te centras en el arte y el placer de comer.
Pero antes, me apuesto lo que sea a que te pasa como a nosotros, y vas a preguntar por todos y cada uno de los platos de la carta a la camarera. Es un momento bastante raro donde te das cuenta que entiendes palabras como zamburiñas, mejillones, pollo o pescado pero no el resto de la frase. Menos mal que acostumbrados a esta situación, pues parece algo general, muy amablemente te explican cada uno de los platos e ingredientes.
Nosotros pedimos:
Ensalada vietnamita (muy buena):
Kimuchi zamburiñas (maravillosa combinación y original forma de comerlo):
Mejillones Nam-Jim (un sabor único, una delicia):

Ceviche Thai (mi favorito):
Chapati negro (peculiar mezcla de sabores; altamente recomendable):
Curry verde (de los mejores que he tomado):

Momos a la Huancaína (riquísimo):

Pan roti (me encantó lo de combinar pan y palillos por primera vez):

Déjate llevar por esta deliciosa comida fusión. Sin duda, uno de los sitios que más me han gustado.

Abstenerse los que no aman el cilantro o los cítricos.
No se lo pierdan los que aman los sabores asiáticos y las sorpresas.
Antes de que haya sustos, a los precios de la carta hay que añadirles el I.V.A.
NOTA: Es verdad que es un restaurante con un precio más elevado que los otros aquí recomendados, entre 35 y 50 euros por persona, pero merece la pena darse este capricho en algún momento. La calidad de la comida es muy buena, la mezcla de sabores es difícil de encontrar en algún otro sitio, el servicio es amable y atento y el entorno permite disfrutar sin ruidos de la cena. Aunque no es un sitio donde ir todos los días, sí animo a todos a que descubran este punto de encuentro de la comida peruana y la asiática.
Asiana Nextdoor
Travesía de San Mateo 4
28004 Madrid
91 310 40 20
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