Llevo varias semanas recibiendo mensajes de amigos y amigas pidiéndome recomendaciones sobre terrazas en Madrid. Y aunque hay muchas, me pedían que fuera bonita, íntima, romántica… cada una con su peculiaridad. Pero a todos ellos les dije una por igual: Saporem.
Porque cuando entré por primera vez en este restaurante, me enamoré. La decoración, los pequeños detalles. ¡La terraza! Y por supuesto, la carta.
Un local lleno de vida. Recortes de periódicos, marcos, madera, objetos de decoración que te invitan a mirarlos y cuestionarte qué hacen allí. Detalles pequeños que no consiguen cargar el ambiente si no darle una sensación de perfección. Parece que todo encaja, cuando realmente no estás seguro. Tonos claros, y notas de color. Si vas, acércate con tiempo para mirarlo todo.
Especial mención a la terraza. Mesas perfectamente distribuídas para que te sientas cómodo al hablar, no teniendo que participar en la conversación del de al lado. Más detalles inundan el espacio, madera, una barra en la esquina que recuerda a una playa paradisíaca, un micrófono y un pequeño escenario. Porque aquí, además, puedes disfrutar del jazz en directo. Han conseguido hacer de una terraza en Madrid, un lugar privado y acogedor. Realmente maravilloso.
Un servicio atento y simpático, así como una carta de lujo definen este local. Entre sus platos pizzas, cocotte, carpaccio o tartar de salmón. Un poco de aquí y otro de allí. Casi parece la definición del local. Pero al mismo tiempo, si eres como yo y te gusta todo, te permite aunar tus platos favoritos de una sola vez. Lee cuidadosamente y no te dejes engañar. La croqueta no es de jamón, es de morcilla con plátano. La tortilla de patata, es con cebolla caramelizada. El tartar de salmón lleva brécol, pero el tataki de atún, fresas. Aquí nada es igual. Todo tiene un toque que lo saca de la normalidad, al igual que el restaurante.
Solo un fallo: los postres no están en esa misma carta. Y ya sabéis mi lema: lee los postres, elige uno y sobre ese, elige el resto de tu cena o comida. Algo que solucioné levantándome a ver las tartas y pidiendo la carta de postres. ¡Locura! Y lo mejor que he hecho. Hazlo tú también.
Nosotros pedimos:
Croqueras de morcilla y plátano y de gambón, calabaza y apio (deliciosas):
Sobao casero, huevo poché y foie (no hay palabras para describirlo):
Pizza Saporem (canónigos, calabaza, champiñón, aceite de trufa y parmesano) (muy muy buena, deseando pedirla otra vez):
Tataki de atún, fresas, alga wakame y sésamo negro (pídelo):
*No pudiemos pedir postre porque íbamos al cine y llegábamos tarde. Apuré al máximo, pero mi amigo me dijo que otro día vendríamos a por uno. Aún hoy sigo con esa espinita clavada…
Os animo a que os acerquéis, lo veáis y os enamoréis poco a poco. Déjate llevar y redescubre la comida.
Saporem
C/ Ventura de la Vega 5, 28014 Madrid.
91 420 44 74.
Metro: Sevilla.
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Hay otro en la calle Hortaleza 74, 28004 Madrid. 91 368 81 37
sabores de una vida 