
Hay días que te levantas y oye, como que te apetece que te cuiden. Que abres tu nevera y te dan ganas de llorar. Que ves tu cafetera con la mirada perdida y hasta darle al botón o ponerla sobre la vitro te da pereza. Porque hay días que hay que dejarse querer.
Mi plan en esos días: moño al canto, rezar para no encontrarme a nadie conocido, ponerme lo primero que pillo, volver a rezar (porque a veces es para verme), gafas de sol y escaparme a Olivia Te Cuida. ¿Porque hay algo mejor que un espacio precioso, comida natural y auténtica y un patio donde disfrutar de una buena lectura? Unos camareros atentos y muy amables que te hacen reír un domingo por la mañana y que no se asustan por tus pintas. A veces una solo necesita eso.
Me puse púa, pero con premeditación además. Sabía a lo que iba y con todas las consecuencias. Empecemos…
Huevos Fritos con bacon ahumado y chips de verduras
Tosta de aguacate con hinojo, ventresca de atún y pimienta rosa
Tostada de pan de hogaza hecho con masa madre y harinas ecológicas con crema de cacao casera
Bizcocho casero de limón con semillas de amapola
A ver, y que ya, pues te lías, te quedas tan bien y como que llegas al brunch y te coges el plato del día. Así, a lo tonto… durum de kofta.
Vaaaale, y tarta de calabaza, pero porque me obligaron.
Y así es cómo Olivia te cuida… Ojalá más veces pudiera darme ese capricho. Es demasiado bueno para relegarlo a unos pocos días al mes, con suerte.
Eso sí que fue un buenos días…
Calle Fortuny, 7 (entrada por Hotel One Shot)
914 54 14 65