
Después de mucho tiempo pasando por delante de este bar, por fin me decidí. El nombre evoca comida vegetariana pero nada más lejos de la realidad. Tienes de todo, desde mini-hamburguesas hasta carilleras, pasando por risotto de sémola, tortilla o huevos benedict.
Mezcla ecléctica de platos. Cada uno distinto, de la comida española pero tocando otros puntos del mundo. Encuentras curry, cheesecake, sandwiches de mozzarella y trufa o foie francés.
Todo es llamativo a la vista, los platos te atraen. Cuando los vas pidiendo y ves que son pequeños platos, te encanta porque ves la oportunidad que estabas esperando para pedir más cosas y probar más. Y empiezas. Y no paras.
El día de mi cumpleaños me fui para allá. Disfrutamos de maravillosos platos, en un espacio bastante pequeño, así que te recomiendo que llames previamente para reservar mesa. No nos importó estar un poco apretados pues disfrutamos realmente de la comida y especialmente de los postres. M-A-R-A-V-I-L-L-O-S-O-S. Hazte un hueco, de verdad. Además, el trato es genial. Los camareros son amables, rápidos, siempre atentos a que no falte nada.
Tortilla de patata (no te la pierdas):

Risotto de sémola de boletus y parmesano (tan recomendable que empezamos a comerlo antes de tomar la foto):

Bikinis de mozzarella y trufa (¡pídelos!):

Mini-hamburguesas:

Tortellini de cordero al curry con cous-cous (recomendado 100%):

Tarta de chocolate (buenísima):

Tarta de limón y merengue (espectacular, en serio):

Cheesecake (reservate para la mejor parte):

Ve-gá Bar
C/ Lagasca 115
91 5902350
Sígueles en Facebook