Etapa 1 de tropecientas mil que nos quedan de esta Ruta de Bocatas y Sándwiches del Mundo

Amo los bocatas, sándwiches, pitas, empanadas… tú dame algo bajo/con /contra/en/entre/sobre (casi cualquier preposición me vale aquí – menos sin -, la verdad) masa tipo pan, y me tienes ganada. Todo mejora con un buen pan. Algo de por sí muy bueno como unas albóndigas, pues cuando las metes en pan es como decir: lo veo, y lo subo. Un pollo plancha, así como triste, lo metes en pan, y ya, sin nada más, flipas. Deja de ser comida sanota, coooorrecto, pero es un ejemplo claro de cómo algo mejora solo con pan. Claro, ya le metes su quesito, su pimientito verde y tal y fenomenal, pero ya solo eso, polloplancha y pan, y piel de gallina.

Fue por eso que, con la excusa del trabajo de Solofoodies, le propuse a @breakfastalwayswins (acá Rupo) una ruta de bocatas y sándwiches del mundo. Podía haber dicho directamente: me quiero comer hasta una grapadora si va entre pan y necesito ayuda porque no salgo de casa por menos de 4 bocatas al día, pero quedaba más feo y levanté un plan perfectamente orquestado a alguien que no sabe decir que no a la comida. No había posibilidad de fallar en el plan.

Y no fallamos. Pero casi reventamos (especialmente alguno que yo me sé que se zampó antes un croissant relleno de praliné en La Duquesita).

Busqué (seré honesta: recordé más que otra cosa porque yo ya me había zampado la mayoría en algún momento de mi vida o tenía en mente hacerlo) sitios que dieran cosas entre pan. Llegué a poner 30 sitios en Madrid que ofrecen estas delicias a nivel mundial. Llevamos quedando 3 días, con artistas invitados muy variados, dado que este señor y yo solos acabábamos que no podíamos ni hablar.

Aquí os cuento los cuatro primeros lugares del mundo que visitamos en esta ruta. Fácil, sencillo y para toda la familia.

Empezamos en Corea: Revuelto

Un sitio con muy poco espacio, pequeño, carta corta… pero es que no necesitas más. Es un lugar con mucho encanto, una barra que es lo menos que te pueden dar de barra/mesa alta, y unos asientos tipo escaleras para gente joven. Una ya tiene una edad… Ni nos pasó por la cabeza sentarnos ahí. Colapsé solo de pensar en la espalda luego.

La base de este sándwich coreano es el pan brioche tostado y el revuelto de huevos de relleno (guiño guiño). Sobre eso, puedes poner queso, aguacate, trufa… Nosotros pedimos el queso-queso y fue un sabor extraordinario. Ligeramente dulce porque lleva cebolla caramelizada, pero muy bien compensado con la salsa de queso. Muy top. Salimos sorprendidos y felices.

C. de Víctor Hugo, 5


Pasamos a Italia: Il Morso

No diré que no lo conocía porque mi relación con este sitio ha llegado a ser más profunda e intensa que algunas de mis relaciones. Un lugar maraaaavilloso en Chueca, regentado por gente más maravillosa que su comida y con mucha variedad de rellenos. Son focaccias hechas por ellos que cuando terminan de hacer, con su mortadela, o quesito, o albóndigas (ojo con esto), eso se queda como el libro de bolsillo de Guerra y Paz. Un tocho que no sabes cómo comerte, pero que te zampas con gusto.

Lo confieso, siempre pido el mismo porque yo pondría mortadela hasta al café. Así soy. Pero es que Come a Casa lleva mortadela, burrata, pesto y pistachos. Ni mis mejores sueños. No di opción a Rupo a que dijera algo. Según entramos, ya nos estábamos preparando la mortadela.

C. de Augusto Figueroa, 18


Directos a Málaga: Granjero busca campero

Me atrevería a decir que cualquiera que haya estado en Málaga ha probado sus famosos camperos. Un pan crujiente, del tamaño de mi cara, que rellenan con lo más tradicional, como jamón serrano, pollo, lechuga, tomate, mayonesa… hasta lo más moderno o menos común: con anchoas. Todos los camperos de este sitio tienen nombre de un draq queen de la zona. ¿Hola? Genial. Sencillamente genial.

Y no solo hay comida malagueña: allí se habla con acento malagueño. Una pareja te atiende como lo hacen en el sur. Una forma cercana, con mucho orgullo de su tierra y de su producto. Amabilidad por delante, saber hacer… Nos encantó el campero que nos metimos Rupo y yo entre pecho y espalda.

C. de Barbieri, 13


Última parada, Cataluña: Balbisiana

En el mapa no está cerca, pero en Madrid están demasiado cerca Es fácil pasar de uno a otro y disfrutar del contraste. Si en el anterior nos tiramos a lo tradicional –Rupo no los conocía-, aquí nos dimos al trufini: bikini con trufa. Sándwich mixto con trufa, pan crujiente… parece sencillo, parece un “uh, pues vaya cosa”. Pues vaya cosa es lo que dijimos cuando probamos aquello, pero sin tonito. Con exclamación y sonriendo.

Un final de primera etapa maravilloso.

Calle de Génova, 1

NOTA: podéis intercambiar el orden de paradas 2 y 3 porque veo que es lo lógico, de hecho, pero íbamos al olor de la mortadela, ya tú saaaaabeh.

Con esto, nos tuvimos ya que retirar porque aquello era insostenible. Necesitábamos ayuda. Os digo quiénes nos acompañaron en los siguientes artículos.

@breakfastalwayswins

Ruta Bocatas Parte 1 – @Revuelto @il Morso @granjerobuscacamperochueca@gma @balbisiana #ruta #bocatas

♬ John Wick – Ganger Baster

A veces dudo de mí misma, pero luego recuerdo que creé una ruta de bocatas y se me pasa.

9 comentarios sobre “Etapa 1 de tropecientas mil que nos quedan de esta Ruta de Bocatas y Sándwiches del Mundo

  1. Bufff ruta obligada. Qué pintaza!!
    Añado, para mi paz espiritual, que al igual que todo mejora con pan, todo lo que lleva pan mejora con queso. Bocata de lomo, bien. Bocata de lomo con queso, ponme dos! Con bacon, con jamón, con pollo… pan + queso + loqueseadaigual = gloria

    Le gusta a 1 persona

Replica a Volfredo Cancelar la respuesta