
… tras meses metida en Madrid. Me di cuenta de que eso de viajar y hacerse con ciudades nuevas es un arte que se debe practicar. Y que tras haber estado sin salir en mucho tiempo, en serio, visité Alicante como si aquello fuera un planeta distinto. Iba haciendo fotos de foto, flipaba con cualquier cosa que miraba, me quedaba pegada a las puertas y cristales para ver los restos arqueológicos que había al otro lado; hacía fotos a las cosas más comunes pero que allí eran bellísimas. Tras muchos (demasiados) meses entre mascarillas y gafas empañadas, aquello me parecía un mundo. No quito mérito a la ciudad, que es bonita, las cosas como son, pero yo estaba permanentemente como el niño de este vídeo: https://youtu.be/hTFY3WSv7og
De vergüenza. Me faltaba comprar la típica camiseta de “Alguien que me quiere mucho ha ido a Alicante y me ha traído esta camiseta de recuerdo”. Porque no la encontré porque vamos… iba modo turista a tope. Y donde fueres haz lo que vieres que dicen. Yo comí lo que procedía: su arroz, su coca de mollitas, su toña alicantina…


Pero me excedí en mis búsquedas típicas y muy locales y encontré algo genial. Eso que llaman serendipia. Es un sitio pequeño, dentro de un mercado. Dentro hay una artista. Y se come. La comida del artista, no al artista, por favor.
Metido en un mercado, muy discreto, de colores blanco y azul, sin llamar mucho la atención. Eso es Alma Cocina Viajera. Un sitio donde no pagas la decoración ni el local gigante, como cada vez pasa más en Madrid. Es un sitio donde te sientes cómodo, como en casa. El espacio es la mínima expresión y por eso es más que increíble que se puedan hacer esas cosas ahí dentro. El lugar tiene una frase que es muy yo y con la que me sentí identificada según llegué: “si existe un sexto sabor, es el sabor de las historias”. Y quién iba a decir que se pudieran contar historias a través de la comida, a través de los platos, de las presentaciones.

El esmero, los detalles y la mezcla de sabores es, sin duda, lo que hace este sitio especial. Y da igual lo que hayas probado antes, que aquí te va a sorprender. Es magia, es sorpresa, es algo que no se puede explicar con palabras.
Inefable.
Curiosamente, nada es lo que parece en ese sitio.
Tú te pides un ceviche en Alma Cocina Viajera y lo que te llega es ceviche, sí, pero filipino. Y con salmonete. Y te lo sirven con cuchara. Para que rebañes. Se llama kinilaw, por si sois tan ignorantes como yo, queridos.

Te pides raviolis y te los traen, pero a su manera. Una masa petada de carne con un caldo de corvina. ¿Hola? Una mezcla impresionante.

La ensaladilla rusa dejó de ser blanca en cuanto entró en Alma Cocina Viajera. Acabó con tinta de calamar y pollo. Y te la mezclas tú, a ver si te crees que te lo van a dar todo hecho.

El colmo, las vieiras. Hasta aquí, casi que normal (a ver, normal para quien pida vieiras así como yo pido croquetas quiero decir). Pero te vienen con salsa. De sobrasada. Y miel. Pero qué me estás contando. ¿Sobrasada y miel? Confirmamos, sobrasada y miel. Ahí sí pide barra de pan, porque la vas a necesitar.

No llegué a las gyozas de Apfelstrudel (perdonad la manía de poner los sustantivos alemanes en mayúsculas, aunque estemos en un texto en castellano, de lo poco que recuerdo del alemán y me hace como ilusión y todo). Pero ya avisé que volvería a por ellas.
Lo que sí me tomé fue (delicioso) mojito de patxarán. Locos os habéis quedado. Así me quedé yo. Y porque te sirven y se llevan la botella, pero vamos, a mí me dejan la botella ahí y no salgo en pie de ese mercado. Qué cosa más rica. Lo hacen ellos. Ya he encargado 3 botellas, de litro, para mi siguiente incursión en la gastronomía alicantina.

Ir a este sitio me demostró dos cosas: que el arte se presentan de muchas formas; y que uno nunca sabe dónde se puede enamorar. Ni cuándo. Pues me pasó. Esos flechazos que llegan pocas veces y que te dejan tocada.
Ernesto*, querido, ponte a hacer gyozas ya, que en cuanto pueda, allí que me planto.
*El artista.
Alma Cocina Viajera – Galerias Comerciales
Calle Churruca, 32, Local 15, 03003 Alicante
965 04 03 27
Instagram: almacocinaviajera
Porque tengo cierre perímetros que sino mañana estaba en Alicante 🤪. Besos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jajajajjaa así estoy yo, esperando que abran de una vez… Todo el día leyendo las noticias a ver si, por si, no vaya a ser que. Pero nope.
Me gustaMe gusta
Perimetral
Me gustaMe gusta
Perimetral
Me gustaMe gusta