
Si alguna vez sientes nostalgia de un viaje que hiciste a Asia o no tienes dinero ni tan siquiera para realizarlo, como yo, vete a Spicy Yuli.
Según entras, miles de olores te asaltan. Mezcla de tés y especias, mezcla de mundos distintos. Mezcla de plantas, recetas, experiencias. Quédate unos minutos y comenzarás a distinguir. Curry, canela, jengibre, clavo, mezcla para la tarta de manzana, chiles… Distingue entre tés: Oolong, verde, navideño, con toques vainilla, con rosas o caramelo.
No te vayas sin hablar con ella. Con la que da vida a la tienda. Con la que da nombre: Yuli. Déjate encandilar por sus recetas, sus consejos, sus libros, sus especias. Dile qué vas a cocinar y ella te aconsejará. Pregunta y curiosea. Huele, pide y recibirás más. Ella te dará parte de sus viajes, de su historia, de sus cocina y de sus experiencias.
Sus notas cuidadosamente escritas, sus botes llenos de magia, sus latas con olores de otros países, sus galletas inglesas, sus salsas con mezclas de sabores, su decoración, sus tazas y detalles para enamorar. Todo es una tentación. Si ibas con la receta segura de lo que querías, acabas con otros sabores solo por probar sus recetas.
Ella te mostrará un mundo a través de la comida.

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Para conocer uno de los mejores secretos de Madrid ve a la calle de Valverde 42, y bajo un letrero azul, disfruta de este viaje.
