
Entre cupcakes, cakepops, tartas de aguacate o donuts con bacon por encima… yo sigo siendo muy (¿demasiado?) clásica y, aunque lo pruebo todo, realmente, mi corazón siempre me pide una (o dos o tres) magdalena(s) de aceite de oliva con azúcar por encima. Así de básica soy.
No descarto otros (no me gusta irme de un sitio pensando que tenía que haber probado algo y no lo he hecho), pero esa textura tierna con el crujiente por encima, ese sabor tan familiar… hay algo que me une a este tipo de magdalenas. Lo que pasa es que una, además de nostálgica, es práctica, por lo que eso de rellenar moldecitos… como que no. Si es para un regalo, pues vale, pero si es algo tan tontorrón como un antojillo o un momento nostálgico, pues lingote pa’l horno y ya. Total, saber, sigue sabiendo a hogar. Lo que pasa es que ya se nota que quien lo cocina eres tú.
Loaf amagdalenado de aceite de oliva de toda la vida (por darle más glamour, pero vamos, lingote, barra… es lo mismo)
Ingredientes:
- 2 huevos
- 180 g de azúcar
- 60 g de leche
- 170 g de aceite de oliva suave
- 210 g de harina
- 7 g de levadura química en polvo (tipo Royal)
- Una pizca de sal
- Una pizca de canela
- Ralladura de medio limón
- (Ralladura de media naranja, que yo no tenía)
Pasos:
- Bates los huevos con el azúcar hasta que quede una mezcla esponjosa.
- Añades la leche y el aceite de oliva y lo integras correctamente.
- En un bol aparte, mezclas la harina tamizada, la levadura, sal, canela y la ralladura de limón (y, de tener, la ralladura de naranja).
- Integras los ingredientes secos (paso 3) en la mezcla anterior (paso 2).
- Lo dejas reposar, mínimo 4 horas. Yo lo dejé toda la noche.
- Sacas la mezcla, la bates otra vez y la vuelcas en un molde de bizcocho o pan.
- Espolvoreas azúcar por encima.
- Al horno precalentado 20 minutos o hasta que lo pinches y no salga manchado (temperatura: 190º, calor arriba y abajo)
- Espérate a que se enfríe antes de probarlo…
- Ponte púo.
¿Cuánto dura? Pues a mí es que no me ha durado más de 4 días nunca porque me lo acabo antes, pero vamos, cuando me tomo el último trozo sigue con la misma textura que el primer día…
Esta receta («magdalenas tradicionales») está sacada de un libro de dulces que me regalaron hace años. En todo este tiempo solo he hecho esta receta una y otra vez. Sé que debería probar otras pero quién puede desobedecer los caprichos del corazón. Yo no si me pide magdalenas caseras.

Y con esta receta nace un propósito (sí, a 12 de agosto en vez de a 1 de enero): he decidido dar uso a mi gran colección de libros de cocina, así que, trataré de cocinar, mínimo, una receta de cada libro que tengo, que no son pocos; os vais a hartar. Son libros muy dispares y de muchas partes del mundo y condiciones. Los hay desde cocina durante La Primera Guerra Mundial hasta recetas de los aborígenes australianos. Los hay de República Dominicana hasta Polonia pasando por Jerusalén, Hawaii o Persia. Los hay de cocina tradicional de monasterios hasta las recetas del califato de Córdoba. Veganos, carnívoros… Para todos los gustos..
Empezamos…
#1. Loaf amagdalenado de aceite de oliva de toda la vida. Libro: Postreadicción. Autores: Julia Guarch y Julián Rayo.